
En los condados de Orange y Los Ángeles, las fuerzas del orden parecen haber pasado de los manifestantes a quienes informan la verdad, en lo que solo puede considerarse una grave crisis para la democracia. Según informes, las agencias policiales locales han recurrido a la violencia, arrestos ilegales y amenazas públicas contra reporteros, fotógrafos y periodistas que cubren redadas de ICE y protestas civiles.
Esto está respaldado por testimonios de testigos presenciales, relatos de testigos presenciales y videos, no por hipótesis. Se han disparado balas de goma contra periodistas, se les ha encarcelado sin motivo y se les ha prohibido explícitamente cubrir irregularidades policiales. Este comportamiento no solo es ilegal, sino también totalitario, y por lo tanto destruye la base de la libertad mediática de toda democracia funcional.

El reciente despliegue de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina de los EE. UU. en el sur de California aumenta el peligro. A diferencia de la policía local, la Infantería de Marina no está entrenada en seguridad comunitaria ni en disturbios civiles. Está entrenada para enfrentarse y eliminar a los oponentes en zonas de combate utilizando munición real. Esto no es control de multitudes, sino una táctica de escalada.
Entrar en ciudades ya sumidas en la agitación, las protestas y la inestabilidad política con soldados listos para el combate no es una demostración de poderío, sino una declaración de guerra contra la población, los derechos civiles y la libertad de prensa. Ofrece un ejemplo esclarecedor de las consecuencias de la excesiva intromisión del gobierno.
La Primera Enmienda protege la libertad de prensa como un escudo contra la tiranía, no como un favor. El público se ciega cuando se silencia a la prensa. Vivimos en una civilización regulada, no democrática, donde quienes dicen la verdad son vistos como oponentes.

Exigimos que todos los funcionarios electos, las organizaciones de derechos civiles y los defensores legales actúen de inmediato para investigar estas violaciones. Protejan a los periodistas. Antes de que la violencia se intensifique, desmilitaricen nuestra sociedad ante todo.
Todo el mundo observa. ¿Se convertirá el sur de California en un santuario de libertad o caerá bajo la opresión?
Discover more from The OC Reporter
Subscribe to get the latest posts sent to your email.
